Estos departamentos representan una opción para aquellos que están todo el día fuera y llegan a dormir, pero para los que les gusta la vida hogareña puede ser bastante difícil decorar y lograr que se vea armónico.
El clásico problema de estos lugares son las divisiones, ¿cómo demarcar un espacio?, ¿cómo hacer que este prolijo?, ¿cómo darle un toque personal? Al parecer, cuanto más chico es el espacio, más grandes son los problemas; por eso hay que apelar al ingenio y astucia de sus habitantes para hacer de un monoambiente, un espacio único, lindo y por supuesto habitable.
Una buena idea a la hora de dividir los espacios, es hacerlo con los mismos muebles que forman parte de la decoración, por ejemplo: un sillón, una mesa, algo que de cuenta que hasta ese punto llega la habitación y hasta otro lo que es la parte social del ambiente.
Lo ideal, es ocupar sillas altas para el área del comedor, aprovechándose de la cocina americana. Si tu depto no tiene mesón, se puede resolver con una mesita pequeña adosada a una de las paredes de la cocina y un par de sillas.
Los muebles a medida son el principal aliado para estas situaciones. De esta manera se puede optar por muebles de melanina, que son prácticos, livianos y fácil de mantener.
La luz es un detalle primordial, si hay luz natural, se puede potenciar con paredes blancas y muebles en ese sentido también, para aportar claridad al máximo y provocar una sensación de amplitud.