Los interiores, la decoración, el veteado de la madera y el formato de los cajones son algunos de lo signos a tener en cuenta.
* Al elegir un escritorio antiguo, uno de los puntos a tener en cuenta es la forma en que los cajones se deslizan por las guías, así como también el hecho de que las llaves funcionen y las puertas puedan abrirse y cerrarse con facilidad.* Observe siempre el interior de los muebles y evalúe cómo están terminados. En un mueble de calidad las terminaciones internas deberían estar realizadas con el mismo esmero que las externas.
* Pida al vendedor que le explique cuáles son los distintos tipos de maderas empleados en la confección de cada pieza. Considere que en los lustres demasiado oscuros la veta de la madera no puede apreciarse, con lo cual tal vez se trate de materiales de baja calidad o con imperfecciones.
* Otro detalle que aporta calidad a un mueble son las terminaciones artesanales: tallas, patinados y detalles de marqueterías son realizados en las buenas casas por artesanos calificados.
* El enchapado adecuado es grueso. A medida que aumentó el costo de la madera, el espesor de la chapa fue reduciéndose para abaratarlo. Hoy en día, las láminas son micrométricas, cuando en las piezas antiguas son de más de un milímetro.
¿Qué es el lustre?
El lustre es el tratamiento que se le da a la madera como recubrimiento y embellecimiento. Se realiza con gomalaca, y requiere varias capas hasta conformar lo que se llama el "cuerpo" del lustre. En la actualidad, se trata de un proceso que, en ocasiones, se hace a soplete y con poliuretano (la conocida "laca poliuretánica"). Los restauradores de piezas únicas, en cambio, lo llevan a cabo con laca natural y haciendo varias pasadas a mano, por lo cual se conoce como "lustre a muñeca".